Hey Hola!

Bueno por aqui un poquito, jeje pero con la mala noticia de que aun no tengo mas capitulos pero en esas ando...
Para la niña que dejo un comentario el 10 de febrero, claro que sii y gracias!!
Solo dejame el link de tu historia para seguirla y tambien donde contactarte sales!!

bnoo todos cuidencee
besoooo

Capitulo V

La despedida dolió mucho, pero supe que mi hija, ahora con su nueva familia, debía seguir su camino, como yo lo había seguido hace tiempo atrás al unirme a Edward.

En el momento en que nos abrazamos diciendo adiós, comprendí lo que mis padres habían sentido al hacer lo mismo conmigo. Saber que yo había estado tan perfectamente al lado de la persona que amaba, aun sin volver a convivir más con mis padres y amigos, ayudo a resignarme saber que ella que ahora, se iba a vivir por su cuenta estaría de maravilla con su familia, que no podía permanecer al lado de la mía, de la misma manera que ni Charly ni Rennée podían estar cerca de mí.

Aun así, talvez era porque los vampiros sentíamos las cosas de una manera más intensa, o talvez porque en verdad era como si arrancaran una parte de mí, el decirle adiós a mi pequeña había dejado un hueco tangible en mi corazón.

Pero ya se había marchado, su automóvil se había perdido en la distancia, y por su bien no debía regresar jamás.

Así comenzaron a pasar los días con la misma rutina, casi el día entero Alice estaba al teléfono con Renesmee, ellos al llegar a La Push, se habían instalado temporalmente (mientras Jacob construía una casa propia) en la vieja casa de Sue Clearwater, ahora que ella vivía con Charly; el pequeño Ángel era el bebé más bien portado del mundo, y su salud era inmejorable.

Charly, Billy y todos en La Push los habían recibido con los brazos abiertos, ya me imaginaba la felicidad de mi padre; él amaba a Renesmee desde el primer día que la había visto, cuando se casó con Jacob, no podía ocultar su felicidad, talvez porque estaba viendo como se hacía realidad en mi hija, su sueño de que yo me convirtiera en esposa de Jacob. Y ahora que le habían dado un bisnieto, hermoso, saludable y sobre todo tan humano, no podía caber en su felicidad, podía asegurarlo.

A pesar del dolor y la añoranza, que eran inevitables, nos obligamos a que la rutina regresara a nuestras vidas, salíamos de caza los fines de semana, entre semana seguíamos aparentando con los humanos, Carlisle volvió al trabajo en el hospital, comenzamos a planear el regreso a la escuela, retomar el semestre perdido en la Universidad, hacer todo lo posible para permanecer en ese lugar que resultaba convenientemente muy cerca de Forks, pero al mismo tiempo alejado y oculto.

Aun así, viviendo alegremente a distancia el crecimiento de mi nieto, y volviendo a la rutina y sobre todo a ser inmensamente feliz a lado de mi esposo que con un solo susurro, aceleraba mis sentidos casi al punto de no poder resistirlo, aun estando en un salón lleno de alumnos. Una idea seguía clavada en una parte cada vez más conciente de en mi cerebro.

¿Cuánto tiempo pasaría antes de que Alec se diera cuenta de la muerte de su hermana?

La pregunta surgió, conciente ya, en mi cerebro una mañana mientras observaba a Alice arreglar hasta llegar a la perfección una sala ya inmaculada. No la tuve que decir en voz alta, ella vio perfectamente mi decisión de enfrentarlos, así que en su mente inmediatamente nos vio entrenando para tal fin.

- Creo que debemos comenzar ya – soltó de pronto - no será algo fácil, pero sin Jane y con tu escudo –función los labios -no será imposible acabar con ellos – luego se encogió de hombros, como quien hablara de cualquier cosa y no de un tema que podría costarnos la vida a todos.

Edward tampoco necesitó explicación alguna, estaba al piano cuando Alice había tenido la visión y él mismo compartía conmigo la idea de terminar con los Vulturis antes de que pensaran siquiera en acercarse por Renesmee.

Los demás miembros de la familia se acercaron sigilosos, Carlisle miró a Edward con la duda reflejada en su rostro ¿De qué hablaba Alice?
- Bella y yo pensamos que Alec al enterarse de la muerte de su hermana, en manos de Nessie, querrá vengarse por supuesto y no permitiremos que se acerque a nuestra niña.
- Por supuesto que no –un pequeño rugido amenazante surgió del pecho de Rosalie que estaba en el sillón frente la tele, a su lado Emmet volteo a vernos divertido.
- Habrá diversión de nuevo… -dijo Emmet casi a punto de aplaudir de entusiasmo.
- Tendremos que acabar con todos –concluyó Carlisle, siempre tan reacio a ser participe de la violencia, pero también era conciente, como nosotros, de que no existía ninguna otra opción.

Jasper, como en el pasado, inmediatamente tomó el mando, el era el experto en batallas entre vampiros y ahora necesitábamos más que nunca de su instrucción.

Nuestra familia de Denali, que ahora vivía permanentemente con nosotros y los gemelos Tom y Bill, también estarían en la lucha. Así que todos comenzamos un entrenamiento exhaustivo, no dejaríamos nada sin analizar, nuestras opciones eran pocas, la sorpresa sería nuestra principal arma.

Talvez podríamos volver a formar un gran ejército como la primera vez que defendimos a Renesmee de ellos, los invitaríamos, pero no debíamos estar confiados en su participación, debíamos enfocarnos con lo que teníamos ahora, lo demás sería ganancia.

- No te preocupes mi amor –de dijo Edward abrazándome por la espalda – tengo el presentimiento de que ha llegado el fin de los Vulturis.
Aunque su abrazo me resultaba tan acogedor, me estremecí de pronto, talvez tendría razón, ganaríamos la lucha, pero aun así era imposible terminar con ellos sin perder algunos de los nuestros.

Quise gritar que no, que no participara nadie, pero era la vida de mi hija y mi nieto lo que estaba en juego, no podía hacerlo, los necesitaba a todos. Pero les iba a garantizar que yo seria la mejor luchadora y mi escudo seria lo más poderoso que jamás nadie hubiera visto.